

21 Días de ayuno
Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre. (SAN JUAN 1:51)
Jesucristo inauguró una nueva era con su venida: el plan de Dios de restaurar su comunión plena con el hombre se hacía palpable en la vida y ministerio de quien traía la plenitud del Reino de Dios a esta tierra.
Vivir bajo cielos abiertos ha sido siempre el plan de Dios para todos los seres humanos. Él siempre busca derramar de su gracia sobre todos aquellos que ha creado. ¡Cuánto sufre Dios por las barreras que levantamos y que cierran el cielo sobre nosotros! El pecado, la desobediencia, vivir en nuestras propias fuerzas y caminos, rechazarlo a El como Señor, hacen que poco a poco nuestros cielos se vuelvan cerrados como de bronce. También Satanás y sus huestes aprovechan la ocasión para obstaculizar, oprimir, impedir, retrasar. El enemigo busca entristecernos y adormecernos.
Pero una y otra vez vuelve a aparecer Dios y su gracia. Su amor que supera todo entendimiento y un llamado al corazón de sus hijos: “Búsquenme y vivirán”(Amós 5:8). El llamado del Padre a sus hijos sigue resonando en cada generación: “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” (2 CRÓNICAS 7:14)
Hoy estamos finalizando nuestros 21 Días de Oración y Ayuno y vemos los resultados inmediatos: cosas retenidas que se desatan, los milagros comienzan a multiplicarse, una nueva vitalidad se enciende, el poder de Dios comienza a fluir. ¡No detengamos nuestra búsqueda! ¡No detengamos nuestra oración! Encendamos nuestras vidas y familias en el poder del Espíritu Santo y veamos como nuestra tierra es sanada. Todo esto no se termina hoy con el día 21: queda sellado como parte de nuestro estilo de vida y nos hace mirar con gran expectativa el futuro.
Proclamamos que lo más importante ha sucedido:
1) Una gran oposición ha sido quitada de en medio
2) Nuestra fe está en movimiento
3) El Espíritu Santo se está derramando en mayores medidas cada día
4) En nuestro corazón se va encendiendo el clamor por un avivamiento
Proclamemos que también para la Alianza Panamericana hay un “desde ahora” luego de estos días. ¡Cuánto amor de Dios y misericordia hacia nosotros! Nos rendimos juntos en las manos de Dios y proclamamos que desde ahora veremos un cielo abierto y ángeles de Dios subiendo y bajando del trono de Dios, moviéndose libremente, llevando y trayendo oraciones y respuestas. El clamor y la presencia de Dios van en aumento. ¡Gloria a Dios por su victoria en estos 21 Días de Oración y Ayuno!
Aplicación Práctica
Participe hoy del culto de clausura de los 21 Días en nuestra iglesia a las 10:30am. ¡Dios hará maravillas!
Participe con su primicia y de a Dios lo mejor de su vida para Su Reino.
Prepárese para nuestra próxima campaña 40 Días con Propósito y conquistemos el territorio en el cual Dios nos ha puesto.
Reciba mañana un nuevo devocional que desafiara su vida y a nuestra iglesia para cumplir nuestro propósito de “Servir con amor a Dios y a nuestra comunidad”
Bendecimos su vida con cielos abiertos y manifestación de Dios donde quiera que vaya. Felicitaciones por participar de estos días. ¡Toda gloria a nuestro Dios!