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21 Días de ayuno
21 Días de Ayuno y oración

El objetivo principal es responder al sentir de nuestro corazón de unirnos parar orar durante 21 días y producir un quiebre a toda oposición a nuestras oraciones y al Reino de Dios en nuestras vidas. Tenemos sed de más de Dios en nosotros y a través nuestro.

 

Cada día oraremos unidos por tres motivos centrales:

 

1) Cielos Abiertos sobre la congregación y sobre nuestra vida.

2) Milagros, Salvación, Sanidades en medio nuestro (sumar los pedidos específicos)

3) Tener nuestro lugar para poder congregarnos y funcionar con otras actividades toda la semana.

 

 

Opciones de Ayuno

Opción 1 – Participaré orando cada día en unidad con los devocionales diarios. Realizaré un ayuno de cosas que me consumen tiempo que utilizaré para orar de manera especial en estos 21 días (internet, televisión, etc.)

 

Opción 2 – Participaré orando cada día con los devocionales diarios y dedicaré un día a la semana para ayunar de alimentos sólidos hasta las 18 Hs. e intensificaré mi oración diaria durante los 21 días. Mi día de ayuno será el …………. (día personal y familiar).

 

Opción 3 – Participaré orando cada día con los devocionales diarios y dedicaré los 21 días a hacer un ayuno como el del profeta Daniel (organizar la alimentación de cada día en base a frutas, verduras, legumbres, lácteos: esto es sin harinas ni carnes ni beber alcohol. Se recomienda planificar las comidas de la semana tomando en cuenta cada día y el menú correspondiente)

 

Cualquiera de las opciones que elijas está bien mientras se sienta cómodo con ella. 

 

 

¿Qué es el ayuno?

El Ayuno es una herramienta espiritual que Dios nos da para preparar nuestra vida. No es que el ayuno le haga cambiar de opinión a Dios o le tuerza el brazo. Lo que el ayuno hace no es modificar a Dios, sino modificarnos a nosotros. El ayuno nos pone en las condiciones espirituales para recibir lo que Dios quiere darnos.

 

Tal vez usted fue formado en la práctica del ayuno. Pero es probable que le suceda lo que a muchos que tienen incorporada esta disciplina en sus vidas. Y es que ayuna muchas veces tratando de convencer a Dios que le conceda lo que le estaba pidiendo. Si es así, permítame corregirle la perspectiva. Ese no es el espíritu del ayuno. El espíritu del ayuno no es cambiar a Dios, sino que el ayuno le ayuda a que usted sea modificado. Le ayuda a que te pongas en armonía con Dios y te prepares para recibir lo que Dios quiere darte.

 

 

¿Cómo ayunar?

Hay distintos tipos de ayuno. Voy a mencionarte algunos que juntos podamos ir instrumentando.

 

A. El ayuno de Ester.

El ayuno de Ester consiste no solo en no comer, sino también en no beber (Ester 4:16). Este es un tipo de ayuno muy poderoso a nivel de la preparación de uno, pero muy duro especialmente para los que no están acostumbrados a ayunar. No es recomendable, a menos que uno tenga dirección de Dios, que lo hagan los que se inician en la práctica del ayuno.

 

B. El ayuno de David (2 Samuel 12:16-23).

Este es un ayuno de comida. Este es el ayuno más común entre los creyentes. Decir, pueden tomarse líquidos, privándose uno de comida. Su duración varía. Puede ser de un día o más.

 

C. El ayuno de Saúl (1 Samuel 14:24).

Este ayuno también es solo de comida y dura de la mañana hasta la noche. Este es un buen ayuno para el que comienza a practicarla. Uno se priva de desayuno, almuerzo y merienda para separarse a orar. Luego a la noche entrega el ayuno y entonces puede cenar.

 

D. El ayuno de Daniel (Daniel 10:2-3).

Este es un ayuno generalmente de varios días, y que consiste en privarse de algunos alimentos. En el caso de Daniel fue por 21 días, y él no comió alimentos delicados, ni comió carne, ni tomó vino ni se puso perfume. Este es un buen ayuno para quienes han hecho ayuno de uno o dos días y quieren probar una extensión mayor de tiempo. También es un buen ayuno para hacer en familia. Sería maravilloso que toda tu familia sea parte de estos días de oración en unidad. Este tipo de ayuno es especialmente es muy bueno para los niños. En el libro de Joel se nos dice que hasta los niños de pecho debían ayunar (2:16) junto con todo el pueblo, pidiendo la restauración. Así como Daniel se privó de algunos alimentos, uno puede, luego de enseñarles el propósito de la oración y el ayuno, preguntarles a los chicos qué cosas ricas (golosinas, alguna comida), ellos serían capaces de sacrificar por un día o más para orar por la iglesia y Ecuador.

 

En el caso de Daniel, él además de privarse de determinados alimentos, dice que también se privó de perfume. Es decir, su ayuno no se limitó a la comida. Una muy buena recomendación es y que es de enorme bendición es la práctica de ayunos de televisión, de computadora, de deportes, de hablar. Son todas prácticas que, guiadas por el Espíritu Santo, no en el poder de nuestras fuerzas, aumentan nuestro dominio propio y disciplina.

 

E. Hay otros tipos de ayuno, pero a los fines de nuestro objetivo presente, sólo quiero que veas uno más: el de Esdras (Esdras 8:21-23, 31).

Porque se trata de un ayuno no individual, sino colectivo, nacional, que acompañó a un clamor en unidad. ”Luego, estando cerca del río Ahava, proclamé un ayuno para que nos humilláramos ante nuestro Dios y le pidiéramos que nos acompañara durante el camino, a nosotros, a nuestros hijos y nuestras posesiones… Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó”.

 

Ellos ayunaron pidiendo camino derecho para ellos como pueblo, para las futuras generaciones, y para todas las estructuras y ámbitos de la nación. El resultado fue que “Durante todo el trayecto Dios nos acompañó y nos libró de enemigos y asaltantes”

 

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